viernes, 27 de junio de 2008

CUÁNTAS MINAS QUE TENGO - Más aportes culturales para nuestro instruido y bien pensante Pueblo

El lunes temprano preparo mi agenda
anoto a la rubia
descarto a la renga
haciendo el balance
del fin de semana
me miro al espejo
y me digo monada...
insaciable, me estoy volviendo
...cuántas minas que tengo...
el martes lo ocupo
del día a la noche
dejando a punto
detalles del coche
le sumo el stereo botones y cables
y aceito el asiento
reclinable...
como un yate
lo estoy poniendo
...cuántas minas que tengo...
el miércoles miro
novelas tres horas
y copio galanes
frases matadoras
el jueves atiendo
todos lo llamados s
oy un muchacho organizado
imparable... yo me siento
...cuántas minas que tengo...
el viernes llega la hora de la verdad
arrojo tantas líneas que alguna picará
y si ninguna muerde el anzuelo...
que hay...
total, mañana no se me van a escapar
...cuántas minas que tengo...
el sábado soy como lobo que ronda
por cines, teatros boliches de onda
no pasa naranja y la noche se vuela
entonces me voy con mi novia Manuela
algo es algo
yo me entiendo
...cuántas minas que tengo...
..cuántas manos que tengo...
...cuántas mañas que tengo...
...cuántas minas que tengo....

CACEROLA DE TEFLÓN - Copani, cada vez te queremos más

No te oí… Puede ser que ya no estoy oyendo bien,
pero al borde de las rutas de Neuquén,
no te oí mientras mataban por la espalda
a mi maestro.

Y entre nuestros cantos desaparecidos
yo jamás oí el sonido de tu tapa resistente,
que resiste comprender que hay tanta gente
que en sus pobres recipientes sólo guarda una ilusión.

Cacerola de teflón, volvé al estante,
que la calle es de las ollas militantes,
con valiente aroma de olla popular.

Cacerola de teflón, a los bazares
o a sonar con los tambores militares
como tantas veces te escuché sonar
como tantas veces te escuché sonar…

No te oí… cuando el ruido de las fábricas paró,
cuando abril su mar de lágrimas llenó.
No te oí con los parientes del diciembre adolescente, asfixiado.

No te oí. Puede ser que mis oídos oigan mal,
pero no escuché en la exposición rural,
reclamar por el jornal de los peones yerbateros,
por la rentabilidad de los obreros,
por el tiempo venidero, porque venga para todos.

No te oí ni te oiré porque no hay modo
de juntar tu avaro codo con mi abierto corazón.

Cacerola de teflón, volvé al estante
de los muebles de las casas elegantes
que las cocineras te van a extrañar.

Cacerola de teflón, a los bazares
o a sonar en los conciertos liberales
como tantas veces te escuché sonar
como tantas veces te escuché sonar.

No te oí en el puente de Kosteki y Santillán
No te oí por el ingenio en Tucumán.
No te oí en los desalojos ni en los barrios inundados
de este lado.

No te oí, en la esquina de Rosario que estalló
Cuando el ángel de la bici se calló
y sus ángeles pequeños se quedaron sin comida.

Y jamás te oí en la vida repicar desde acá abajo
por un joven sin trabajo, a la deriva.
Debe ser que desde arriba,
desde los pisos más altos
no se ve nunca el espanto y las heridas.

Cacerola de teflón, volvé al estante.
Yo me quedo en una marcha de estudiantes
donde vos nunca supiste resonar.
Cacerola de teflón, a los bazares
o a llenarte de los más ricos manjares
que en la calle no se suelen encontrar.
Cacerola de teflón, a cocinar.

martes, 24 de junio de 2008

CARTA ABIERTA AL PUEBLO DEL CHACO:

PORQUE TENEMOS MEMORIA DEFENDEMOS
AL ESTADO DEMOCRÁTICO COMO GARANTE DE
LA REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA


¿Quiénes somos? Los abajo firmantes[1], militantes del arte y la cultura, identificados con el Pensamiento Nacional y Popular, concebimos a la memoria histórica, tanto como un conocimiento del pasado como un poderoso interrogante para interpelar el presente. Por eso no acallamos nuestras voces, estuvimos en asambleas, marchas y nos expresamos siempre junto a nuestro pueblo. Porque somos ciudadanos y por lo tanto no entendemos la vida sin preocuparnos y ocuparnos de los problemas públicos.


1- ¿Qué son las retenciones móviles?
Las retenciones sobre las exportaciones de bienes naturales: agrícolas, ganaderas, extractivas – en este caso, de la soja-, son impuestos fundamentales para el presupuesto del Estado Nacional como lo indica la Constitución. Éste, en su ejercicio como garante del derecho social a la redistribución de la riqueza, plantea como su propósito la promoción de políticas públicas para la inclusión social, la salud y la educación.
Provocan un doble efecto, como sostiene el gobernador Capitanich, ya que por un lado representan ingresos fiscales; y por otro, determinan los precios de referencia de los bienes que se consumen de manera directa, sin cuya referencia los valores de los artículos de primera necesidad resultarían hoy inalcanzables para el pueblo argentino. Contribuye, además, a desalentar la producción de soja para favorecer otros cultivos.
La sojización es la principal causa de la expansión de la frontera agropecuaria cuyo impacto social es de gran gravitación, dado los enormes daños producidos por el desmonte, causal de alteraciones ecológicas como las inundaciones; la fumigación con agro-tóxicos dañinos para la salud de los seres vivos, en el marco de un proceso acelerado de desertificación de la tierra, lo que ocasiona la expulsión violenta de pobladores tradicionales, como los criollos y pueblos originarios en nuestro Chaco.
Este proceso de concentración de la riqueza en pocas manos, fue denunciado permanentemente por los movimientos de pequeños agricultores como el MOCASE, el MOCAFOR, los Productores Familiares, INCUPO, campesinos Poriajú y las Ligas Agrarias, sin que la Federación Agraria tomara este tema como su causa de lucha.

2- ¿A quiénes afectan objetivamente las retenciones?
Tal como se desprende del último censo nacional agropecuario (2002), la región pampeana, formada por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Córdoba y Entre Ríos, ocupa en la superficie de su territorio el 70 por ciento del stock ganadero de la Argentina y más del 80 por ciento de las superficie agrícola cultivada. Se estima, por tanto, que más del 81,5 por ciento de la producción agrícola nacional proviene de esas cinco provincias, que tal como sostiene Horacio Verbitsky, representan la cuna de la tradicional oligarquía argentina.
Pese a los profundos cambios operados en los últimos quince años en los cultivos, en la región pampeana los grandes propietarios de la tierra, que además de explotar sus tierras cultivan otras alquiladas, superan en forma amplia a quienes trabajan tierras arrendadas, los llamados pools de siembra.
En síntesis, la oligarquía sigue siendo la clase social decisiva en la Argentina, porque sus grandes terratenientes son los agentes económicos centrales del largo proceso de concentración de la riqueza nacional. Por eso hoy son las provincias de la región pampeana el epicentro del alzamiento contra la política de las retenciones móviles.
En cuanto al Chaco, quienes fueron beneficiados por doce años de hiperconcentración de la tierra, y un proceso de desmonte y sojización sin precedentes, tanto sus responsables económicos, sociales y políticos, no quieren sino ejercer su más obstinada resistencia a cualquier injerencia de los Estados Nacional y Provincial en la redistribución de lo que consideran "su capital", su "propiedad privada".


3- ¿Quiénes se oponen a las retenciones móviles en el Chaco?
La venta al exterior de los granos de soja produce una formidable recaudación pero esto no redunda en ningún beneficio para el pueblo chaqueño, a excepción de los que arriendan sus campos a los que vienen de afuera, o de los que tienen más de mil hectáreas en las zonas prósperas de nuestra provincia.
Los productores que hoy encabezan la protesta en el Chaco están defendiendo su ganancia extraordinaria, no su subsistencia. Por eso el paro es patronal, porque a los trabajadores del campo –a quienes no se ve acompañar a sus patrones-, los siguen haciendo trabajar mucho y en negro –más del 70 por ciento de éstos viven en esta situación-, mientras tanto la especulación de los frigoríficos, de las grandes cadenas comerciales nos aumenta los precios de los alimentos. El paro es un chantaje para que a través de la búsqueda del desabastecimiento de alimentos y combustible, la comunidad, y en especial las clases medias, incrementen su malhumor social y reclamen al gobierno que acceda a "dialogar", es decir, que deje sin efecto las retenciones móviles.
Pero en verdad lo que el tratamiento periodístico del conflicto invisibiliza es la realidad de precariedad laboral y social que viven los minifundistas, sobre todo el drama de nuestros pueblos originarios, que jamás ocupó, en estos últimos doce años, ningún lugar en las agendas de las entidades rurales del Chaco. ¿O no es acaso un problema del campo chaqueño los gravísimos flagelos a los que fueron sometidos los pueblos originarios por el desmonte, el saqueo de las tierras públicas, usurpadas por empresarios foráneos, cuya impunidad fue garantizada por el poder político?


4- El papel de los grandes medios de comunicación en el conflicto:
A lo largo de nuestra historia, los grandes medios de comunicación jugaron un rol clave en la creación de climas enrarecidos, de invención de sensaciones térmicas, para instalar en la opinión pública los fantasmas del caos, la inseguridad, el desabastecimiento de alimentos y combustibles, con el objeto de que "la gente" llegue, fuertemente inducida, a la idea de no gobernabilidad de quienes fueron elegidos democráticamente. Ese proceso de deslegitimación social, claramente desestabilizador, fue producido en los meses previos a los golpes del 30, del 55, del 66, del 76 y consiste en instaurar la cultura del miedo, de la intolerancia y el rechazo a la política, en nombre de un purismo social que se presenta siempre como genuino –y "apolítico" –, representante espontáneo del clamor republicano, de la "gente decente".
Tres o cuatro multimedios manejan todo el flujo desinformativo nacional. Por eso no se puede entender el grado de rechazo que hoy exhiben los medios hacia un gobierno elegido democráticamente, sin incluir como dato central de la realidad, que ese mismo gobierno está planteando por estos días –junto a un gran colectivo de intelectuales, periodistas y artistas-, la sanción de una nueva Ley de Comunicación de la Democracia, que reemplace a la nefasta y dictatorial Ley de Radiodifusión, para garantizar en la Argentina el derecho social a la información.
Porque esto no sólo explica el por qué condenó durante décadas cada protesta social, endemonizando a las organizaciones que los promovían, mientras exigía a los gobiernos, en nombre del derecho de todos, que despeje calles, rutas y puentes cortados. Explica, hoy, en especial, por qué lo que los grandes medios demandan es que el Estado no intervenga más, que conciba a la tierra como mera propiedad privada, porque los intereses de privilegio de sus propietarios, son también sus intereses.


5- ¿Qué queremos y defendemos como militantes culturales del Chaco?
El relato mediático que formatea el discurso social, plantea al campo como un territorio idílico y homogéneo que si lo dejan trabajar en paz, es decir, si el Estado no interviene para nada en sus negocios, va a seguir siendo el gran corazón del desarrollo nacional. Oculta lo que está verdaderamente en juego: la batalla por un modelo de Estado que tenga o no la autoridad para intervenir en la redistribución sustantiva de la riqueza.
Dos lógicas pugnan. Por un lado, la lógica de lo privado como derecho de la sociedad de mercado. Por otro, la lógica de lo público como instrumento de construcción de sociedades más igualitarias. Porque lo que en el fondo el paro agrario viene a impugnar es la legitimidad del Estado para intervenir en la economía.
Para esa lógica neoliberal es natural e indispensable que el Estado intervenga para poner freno a los aumentos salariales y las protestas sociales. Pero ahora cuando ese mismo Estado pone freno a la rentabilidad extraordinaria de los exportadores y grandes productores, sin contexto de explicación histórico-política, instala la ridícula idea de dos bandos, dando por un lado a cuatro entidades rurales la representación de "todo el campo", y por otro, quitando al gobierno, toda fuente de legitimación de su accionar. ¿Acaso no dijo esta Presidente que las retenciones iban a continuar? ¿Acaso no prometió que su gobierno iba a promover la redistribución de la riqueza?
Una nueva derecha busca erigir una fuerza política con base agraria. Un viejo sector de la izquierda siempre a contrapelo de los intereses del pueblo, cree asistir al comienzo de la reforma agraria. Y ninguno de esos sectores manifiesta vocación democrática.
Sabemos que existen errores y contradicciones en el proceso político iniciado en el 2003, y asignaturas sociales y políticas muy pendientes. Pero sabemos que quienes impugnan la política de este gobierno, no lo hacen para corregir ni reencauzarlas. Cuestionan su política de derechos humanos, el saneamiento de la Corte Suprema de Justicia y sobre todo la restitución del papel del Estado en la redistribución de la riqueza como garante constitucional del derecho social al trabajo digno, a la vivienda, la educación, la cultura y la salud del pueblo argentino. Ese es el ideario político que defendemos desde el Pensamiento Nacional y Popular. Esa es la clase de democracia que estamos defendiendo y pidiendo que se profundice.
Por eso saludamos la decisión presidencial de enviar al Parlamento el proyecto de ley de las retenciones móviles. La presidente invitó al debate institucional. No lo desaprovechemos. Ese es un acto profundamente democrático.
Esperamos que las entidades rurales produzcan también un acto democrático, aceptando el diálogo sin condicionamientos, sin ninguna medida de fuerza de por medio. Sólo de ese modo podrán demostrar su buena voluntad para debatir desde otra lógica que la del todo o nada.
Esperamos que la oposición parlamentaria esté a la altura de ese debate y acepte las reglas de juego democráticas. Esperamos también que los medios no jueguen al "Gran Hermano", e informen con honestidad, sin caer en golpes bajos, con títulos tendenciosos, descalificatorios, respetando la diversidad de ideas que resulta imprescindible mostrar para contribuir a la formación ciudadana.
Esperamos que la razón de las mayorías sepa convencer a un sector de la clase media que los privilegios de las minorías, terminarán, como siempre, empobreciéndolo, para que su clamor cacerolero se transforme, al fin, en la cultura del nosotros nacional.

[1] Francisco "Tete" Romero, Mariano Quirós, Gladys Gómez, Raúl Junco, Luis Sosa, Aníbal Friedrich, Marcelo Pérez, Jorge Acuña, Mabel Cantero, Mariela Quirós, Alejandro Schmid, Abelardo Duarte, Dante Arias, Hugo Rodríguez, Leonardo Ramos, Gabriela Barrios, Sergio Soto, Noelia Carbó, Lucrecia Barrios, "Carancho" Ramírez, Lucas Segovia, Fátima Soliz, Jorge Luis Migueles, Luis Mariscotti, Elba "Taca" Alonso, Edgardo "Gary" Pérez, Alfredo E. C. Germignani, Ninfa López, Marcos Salomón, Sebastián Fernández, Teresa Artieda, "Coqui" Ortíz, Pablo Black, "Chiqui" Figueras, Silvia Robles, Carlos "Cacho" Quirós, Fernando Zayas, Carlos Aranda, Ariel Sobko, Graciela Barrios, Facundo Sagardoy, Luciano Acosta, Lucas Brito Sánchez, Hedwig Müller, Rocío Navarro, Erick Azcarza, Lucas Ameri, Belén Rodríguez, Carlos Cuevas, Teresa Artieda, Néstor Roa, Norma Zalazar, José Aranda, Marilyn Granada, Gabriela Ávalos.