Venimos de ver la última película de Fito Páez, ¿De quién es el portaligas?, y saben una cosa... la película está buenísima. Es cuestión de quitarse los prejuicios, lo mismo que ocurre con las canciones, o gustan o provocan repulsión. Ya lo dijeron los críticos de cine: por momentos la peli es demasiado esnob, a veces algo inverosímil, Gonzalo Aloras como actor es lamentable, etc. Pero a excepción del último punto, el resto es absolutamente soportable, hasta necesario. No podemos saber cuánto durará esta película en la sala del Guido Miranda, pero no es probable que esté más de una semana. Lo mejor sería aprovechar y correr a buscar su entrada, además las canciones que Fito eligió son perfectas. Todo el rock argentino de los 80. Al que no le gusta, es un careta.
